COMO PREPARAR UN BIBERON
En primer lugar, debemos elegir un biberon de cristal o plástico resistente a altas temperaturas. Los biberones de cristal mantienen mejor la temperatura, por lo que son útiles para los primeros días, pero tienen el inconveniente de que se pueden romper. Los biberones de plástico son los más habituales, ya que no se rompen y pesan poco.
Los biberones de boca ancha son más cómodos que los de boca estrecha, ya que al ser menos altos, suelen entrar sin problemas en el microondas. Además son más cómodos para añadir los cacitos de leche.
El biberon deberá estar graduado para medir bien el volumen de líquido que se administrará al lactante.
Debemos emplear una tetina adecuada a la edad del bebé (de 0, 4 o 6 meses), y que sea de leche. Esta tetina tendrá un orificio lo suficientemente grande como para que gotee la leche fácilmente, pero que no salga a chorro, para que el bebé no se atragante.
Antes de empezar a preparar el biberón, nos aseguraremos de que esté limpio. Lo ideal es lavar el biberon con agua jabonosa caliente, con la ayuda de un cepillo limpiabiberones, para frotar el interior y exterior del biberon y tetina. Estos cepillos limpiabiberones suelen tener un cepillito limpiatetinas en el mango (Cepillos limpiabiberones Suavinex). Luego se debe enjuagar con agua limpia.
Si queremos emplear un biberon estéril, podemos sumergir el biberon en una cazuela con agua hirviendo (durante 5 minutos la tetina y 15 el biberón), emplear un esterilizador de microondas, o bien, esterilizar en frío con un recipiente esterilizador y añadir una pastilla o una medida de líquido esterilizador al volumen de agua recomendado por el fabricante, y dejarlo actuar.
Nos lavaremos cuidadosamente las manos y herviremos agua de mineralización débil. Luego la dejaremos enfriar hasta 45ºC y añadiremos el número de cacitos correspondiente al volumen de leche que vayamos a preparar. Esta información suele estar impresa en el lateral del envase de la leche (la mayoría de casa comerciales suelen recomendar 1 cacito de leche en polvo por cada 30 mililitros de agua). Es importante llenar los cacitos con leche en polvo hasta el ras; si es necesario, empleremos un cuchillo para retirar el exceso de leche en polvo del cacito.
Enroscaremos la tapa del biberón y lo agitaremos bien hasta que se disuelva bien la leche. Luego lo dejaremos enfriar hasta que la leche alcance unos 37-38 ºC. Podemos comprobar la temperatura antes de dar el biberón al bebé, dejando caer unas gotitas de leche en la muñeca.
Es recomendable preparar los biberones justo antes de cada toma, y tirar la leche sobrante.
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Autor – Ruth Lucía Díaz Ramón